Malla Cortavientos
La Malla Cortaviento Marienberg se utiliza como método de protección de los cultivos frente a fuertes ráfagas de viento, previniendo con su aplicación los daños generados sobre las plantas como lo son la pérdida de follaje, brotes, flores, frutos, o, incluso, la pérdida de plantas completas, la reducción de crecimiento por estrés y baja polinización. A la vez, protege de la erosión del suelo y de la rápida pérdida de humedad.
Marienberg cuenta con dos tipos de Malla Cortaviento: aquella construida en base a monofilamentos tejidos, y otra malla construida por el entramado de rafia de HDPE con protección a los rayos UV. Cualquiera de estas mallas debe ser instalada de manera perpendicular a las ráfagas de vientos dominantes, pudiendo reducir la velocidad del viento hasta en un 50%, recomendándose el distanciamiento entre una hilera de malla y la siguiente a entre 8 y 10 veces la altura de la malla, es decir, en aquellos casos donde se considerará la relación de 1:10 (para vientos moderados), una malla con una altura de 2 mts, podrá estar a lo más distanciada en 20 mts de la siguiente hilera de malla, con el fin de establecer una protección adecuada al viento.
Este tipo de malla es generalmente utilizada en campos de cultivos que se encuentran en zonas abiertas, como a la vez en zonas costeras, donde —además— tendrá el beneficio de reducir la salinidad de los cultivos que se encuentran cercanos al mar.